Sueños obtusos, espasmódicos. Los recuerdos fraudulentos se ensañaron contra mi, el imaginar me fue tan cruento... Verme así enferma, de hecho estoy enfermo desde hace mucho. Ese sentimiento que es independiente del concepto de tiempo convencional donde, seguramente, los segundos son instantes eternos y las horas, temblores sin remedio.
La receta está ya dibujada, pero el medicamento es una fantasía. La industria, y me alegro por eso, es incapaz de elaborar esa medicina tan dañina. Ser un desquiciado sin vacuna me es un don que manejo con concupiscencia artística. Exagero, estar demente es algo propio de todos, pero no tener una ruta donde expresar esos deseos fallidos, esa naturaleza ilusa, resulta algo sublime por ahora.
Te extraño, peculiaryocoherente. La noche está pintada con un matiz de atardecer para amenizar las frustraciones y las historias no escritas. Pronto será mediamañana y, más tarde, otro cuento será lastimosamente asesinado por los cánones mentales.
Los reflectores coordinados presentaron a la negrura. Las velas, ya apagadas, murmuraban en medio de las chispas sobre múltiples finales posibles para la obra. Ingenuamente creí que la ausencia de iluminación anunciaba el comienzo de la ficción, pero el arte estaba en frente mio; dentro de mi cuerpo se cocina la esencia. Las butacas pronto se acomodaron para presenciar el espectáculo.
Etiquetado con miserias ajenas y propias, siempre persiguí sueños atados a tobillos. Muchos hablaron de que, en caso mi empresa resultara exitosa, celebrara con ella, adentrándome en su misterio, en esa atrevida jungla de deseosdiluidos.
Nunca se sospechó la inexistencia de esa cascada, se creía verdadera, todos hablaban de ese torrente infinito como elixir de vida, como fuente de alegrías y futuros de bonanza. El sentido estaba dado una vez que se había disfrutado de sus agitadas aguas. Yo ya no disfruto de esa certeza.
Ya no quiero compartir con ustedes la misma opinión de mi.
What are they doing in the hyacinth house? To please the lions in this day
I don't want to spoil the party so I'll go, I would hate my disappointment to show, There's nothing for me here so I will disappear, If she turns up while I'm gone please let me know.
I've had a drink or two and I don't care, There's no fun in what I do if she's not there, I wonder what went wrong I've waited far too long, I think I'll take a walk and look for her.
Though tonight she's made me sad, I still love her, If I find her I'll be glad, I still love her.
I don't want to spoil the party so I'll go, I would hate my disappointment to show, There's nothing for me here so I will disappear, If she turns up while I'm gone please let me know.
Though tonight she's made me sad, I still love her, If I find her I'll be glad, I still love her.
I've had a drink or two and I don't care, There's no fun in what I do if she's not there, I wonder what went wrong I've waited far too long, I think I'll take a walk and look for her.
Oír un cristal destruirse es presenciar la muerte del tiempo, porque ese grito es infinito y también lo es él.
¿Oyes el tiempo resquebrajarse? Es una copa que ha gritado, hasta quedarse muda, por estar vacía.
¿Lo oyes desaparecer? Siempre me gustaron los objetos que no saben a donde apunta su existencia, y por eso, quizás, mueren para crearse (sus) nuevas realidades.
Se abrieron los párpados al unísono cuando sus ojos reconocieron aquel rostro demacrado por reflexiones innecesarias, como siempre pensó. El reloj a su espalda afinaba la visión sin dejar de lado la puntualidad de su traqueteo. Como resultado de aquel golpe rítmico, alzó sus brazos para encadenarlo dulcemente a su pecho, el tiempo de reacción duró unos pocos, pero eternos, segundos.
Realicé en su mirada, como muchas personas creo yo, los incontables pizcas de sonrisa. ¿Que si era feliz? No tengo idea. Siempre hacía lo mejor para que su vida fuera menos agonizante, y eso admiré desde un principio. La magia de su presencia desgarraba la piel y la visión de los espectadores (y la suya también), para dar paso a ese "beneficioso cambio", como solía repetirme.
Sí, tal como les digo, uno aprendía más con ese nuevo equilibrio otorgado, con o sin merecimiento.
Volvimos al desenfreno de antes, aquella época donde los límites eran una línea difusa muy lejos de la decencia. En medio de ese sueño, donde el despertar no es una opción, el deseo aumentaba a cada segundo que nos mirábamos, y entre mirada y mirada los puntos ciegos eran el clímax del tacto.
Las calles andan más oscuras, se siente la atmósfera del sueño emanar de las ventanas que dan a las veredas; el carro avanza veloz. Rojo, verde; la inercia actúa sobre mi cuerpo como de costumbre ante la brusquedad. La velocidad de mis pensamientos desciende, me enfrasco en su recuerdo por unos instantes. Varias chispas saltan durante el camino.
"Oye el arco suena a lágrimas cada vez que lo tensas"
El asfaltado se prolonga indefinidamente, algunas estrellas acompañan la distorsión de la realidad, pero poco importa, disfruto el viaje. Su pecho es lugar ideal para bajar la guardia y las pulsaciones de la rutina; vuelvo a cerrar los ojos y relajo mi cuerpo.
"Tiene forma de espiral, quién lo sabe. Aguas silenciosas cubren su alma"
Sueños espiralados. Imágenes acolchonadas. El viento regresa mansamente a las plumas que huyen al horizonte.
ella, que solo es ella, da un respiro al mundo; ella, que solo es ella, descansa mi cuerpo al cerrar sus ojos; ella, que solo es ella, hace de su mirada una fotografía; ella, que solo es ella, coge mis manos y las vuelve mías;
y ella, que solo es ella, planea entre mundos de fácil acceso, recogemos recuerdos de copos de nieve, y me da besos en... En forma de besos
"Hush, hush I thought I heard calling my name now"
En el abismo del Viejo cielo. Dormir y no despertar mientras como una manzana entre nubes. O tomo agua de cantimplora. O fumo un cigarrillo y creo más nubes danzarinas.
Luego evaporarme, sí, evaporarme.
y creerme omnímodo en este mundo e inmune de contradicciones. "Before you slip into unconsciousness I’d like to have another kiss Another flashing chance at bliss Another kiss, another kiss"
Porque soy efímero. Porque soy pasajero. Porque soy visitante sin rumbo.
Descansaré en el agrio resabio de lágrimas muertas, sin limpiar.
Sin limpiar están mis cabellos empolvados de reflexión.
Porque tengo ideas que no merecen el momento Porque tengo momentos que abundan en ideas
Reconocer* como ver este rodador* Sí, puedo bascular pensamientos entre verdad y mentira, puedo mantenerme en esa linea recta difusa. Mis emociones pueden ser palíndromos indescriptibles, bruscas manifestaciones de colores... Aún si diera bienvenida a la realidad y rompiese el círculo vicioso, temo admitir la certeza de lo inamovible.
Despertaré, a pesar de los miedos que invadan mi visión.
A enfrentarlos, a dominarlos.
Te espero. Espérame.
"Un cactus suaviza mis yemas con su piel Tiene 100 años, sólo florece una vez En tu nombre... En tu nombre..."
"Ya que estoy, te cuento el cuento de Sarmiento, de aquel que siempre ríe pero nunca está contento."
De a pocos empezó a abstraerse de ese mundo. Bueno, siempre lo hace, en medio de su cuarto a las 5 de la mañana luego de no poder (re)conciliarse con el sueño.
"Cuéntame un cuento pa que me duerma, quiero ser el príncipe encantado o el niño de la selva"
No ha salido la luna siquiera, la noche aún no cierra los ojos y el sol descansa en silencio al otro lado de la tierra.
(En algún momento de este relato se perdió, junto conmigo, en la Cara Oculta de Neón. Tal vez queríamos estar lejos, no regresar jamás a lo terreno.)
"Cuéntame un cuento, hasta que tu vuelvas, hecha poesía entre el humo de la hierba."
Vamos descansando en alguna colina perdida de este planeta de niebla. No sabemos de qué hablar, solo dirigimos tímidas miradas a ese suelo desconocido. Varios astros iluminan esa noche. De hecho en la Cara Oculta de Neón (al igual que en Neón mismo), la noche sí cierra los ojos completamente y, una vez cerrados, puedes escuchar hasta las conversaciones entre estrellas.
Decidí separarme de él. Intenté explicarle como regresar a la Tierra. Es el mismo procedimiento a que si estuviese en la cara que da al sol, pensé. Creo que entendía castellano, o creo que creía entender. No regresó, tampoco lo vi flotar a la deriva sideral. A pesar de mi inglés poco fluido supongo que entendió lo esencial del asunto.
"No es que me guste estar triste, pero es que los sueños están hechos de un material tan sensible..."
En Neón (como en la Cara Oculta de Neón) no he visto ningún satélite, aunque si he podido admirar luces traviesas divertirse con conversaciones ajenas. Sin embargo, a pesar de los descubrimientos, la cara oculta de Neón sigue siendo desconocida para mi. En medio de este desierto de luces y sonidos, poco a poco me siento fatigado, golpeado ¿Dónde estoy? pensé en un instante de confusión y delirios.
En la Cara Oculta de Neón, el aislamiento puede resultar mortal para el visitante, no sé si en Neón será igual...
Olvidé esa nota mental que había puesto en el pizarrón de mi conciencia. Tuve que regresarme, casi sin aire, a casa. Todos los descubrimientos (y desvaríos) pronto se destruirán u olvidaran, lo sé, al igual que Neón y la Cara Oculta de Neón.
"But every now and then I feel so insecure I know that I just need you like I've never done before"
Arpegios y voces se distribuyen indiscretamente por mi oído. Música. Música. El lecho de una muerte momentánea se aproxima a lo largo de mis pasos. Pasos que han raspado el suelo durante 20 años.
Todo es confusión, el silencio parece un espejismo en medio de la multitud. Me concentro y logro distinguir mi silencio, mi pausa ¿Qué sucedio con este mundo?
Ahora los ojos cerrados, ahora el calor que se pierde con el tiempo, ahora la pupila (aún) sin dilatarse, ahora yo y una campanilla que anuncia la partida del tren. Partiste sin rumbo fijo, y mi sombra intenta perseguirte mientras el atardecer se vuelve más rojo.
Te perdí dicen por ahí. No, los dos nos perdimos en este mundo de saltos y vuelcos circunspectos.
Tu y yo sabemos que puedo desaparecer. Lo tengo muy en claro. Tus ojos perdidos a luz ensombrecida, el miedo que arranca la piel, los brazos que saltan y se descarrilan. El cabello que se eleva y (nos)enmudece.
El viento que respeta la fragancia de la inexistencia, que adolece de nubes que decoren su techo.
Varios pares de ojos ensombrecen su caminar pausado. Llevado por su inercia, está avanzand,o y tomará el colectivo, y se bajará en la avenida principal. Como dije, varios pares de ojos ensombrecen su estela rutinaria. Sí, ese hilo que rodea los lunes.
Los demás ven como él sigue su andar. Pero él, sordo a las miradas de improviso, no se da cuenta y lo engulle la puerta lateral del bus.
Él vive, pero no lo sabe. Ellos miran, pero no viven...
Al fin he caído en el suave sofá donde charlábamos juntos y nuestras memorias se reafirmaron. Saco la cajetilla, prendo el cigarro en mi boca y te miro entre los humos de mi pena. Tus ojos traviesos penetran en los mios, mientras tu cara se aleja; 'solo, otra vez' murmura mi voz en algún lado. Siento tus labios invisibles recorrer mi rostro demacrado por los pensamientos, te muestras tentadora, apareces sabiendo que eres ciega a mis ojos.
En la noche, cuando todos duermen puedo verte en mi cuarto, a lo largo del suelo de mi conciencia.
*Escrito hace poco más de tres años, encontrado hace unas semanas .
- Pues, por lo general, una vida. Aunque, como usted sabe, tengo muchas vidas. Los sueños nacen cada día y despierto cada noche para que conozcan la insensata realidad de la Luna.
Arrancarte sonrisas a la luz de la oscuridad del día, a la luz de la noche blanca. En los sueños negros de mis párpados incansables las lágrimas colmarán de nostalgia tu recuerdo húmedo. Cuando mis ojos se aireen con el fresco viento del rocío, renovarán (u olvidarán) lo indeseable y, aunque no lo creas, sirven de filtro para recibir tu felicidad que resaltan tus ojos y tu boca.
¡Qué hermosa es esta lluvia! Esta noche, los sentimientos se entretienen en tu piel, lloran, ríen, conversan y se adentran en tus músculos para darte energía. Hay que darle más Vida al mundo, que merodea alrededor tuyo, que deambulará sin cesar sobre nuestros cabellos mansos y rebeldes.
Entre las quimeras fallidas de una máquina fantasmagórica, el rompecabezas va de a pocos ensamblándose.
Entre abrazos frágiles Entre miradas y guiños inconfesables Sentados al costado de la azotea, flotando con nuestras palabras...
Empieza el cielo a nublarse.
La ola de vapor que reina en el zenit no piensa en detenerse, de hecho yo tampoco Y yo tampoco pienso dejarte como un sueño entrecortado por la luz del alba.
Y en el camino Los Impulsos me invaden sin fiereza.
Yo no escuchaba mucho blues (tengo pocos discos de ese género), pero ya tengo mi favorito con solo haber escuchado un disco suyo: WillieDixon.
De momento (y aunque sea jazz lo que recorre mis oidos), mientras escribo esta entrada, mis oídos van despertando con la canción 'Rosita' de ColemanHawkins & BenWebster, saxofonistasbuenísimos. La recomiendo totalmente a quien quiera empezar sin apuro su dia e incluso ralentizar cortésmente las trivialidades de una mañana cualquiera... Ahora pasamos a 'You'd be so niceto come home'...
Como dije, no soy un gran conocedor del blues (y también del jazz), pero pienso explorar más en ese mundo que es aún desconocido para mis sentidos.
" Fue una de esas noches diferentes, donde todo sale perfecto sin serlo y quieres celebrar, y se te antoja disfrutar otro sonido, otro ambiente. Cogí el primer disco que encontré. Apenas escuché el saxofón quise desparramarme sobre mis sabanas y prender un cigarrillo... Dejo por un rato todo lo que me rodea y me entrego al piano que acompaña el ritmo de la canción. Ignoro su nombre, pero la corriente me guía, creo yo, a un lugar más seguro. "
Miro en el vacío de tus ojos la sonrisa predigitada, la decepción ante la realidad, las ganas (desperdiciadas) de explorar nuevas ideas y un alma solitaria que es engullida por sus ilusiones.
Han pasado, al menos, 7 meses desde la última vez que hablamos al borde del abismo. Recuerdo a la perfección el contexto de nuestro último encuentro. Es más, le tome una foto antes de que pase al olvido. Tú, con tu cigarro a medio acabar y yo acompañando tu sombra. Saque de mi mochila un par de cervezas y te pase una, me tocaba invitar después de todo.
Era un 11. Lo recuerdo porque después se nos acercó un perro siberiano, sin collar, y empezó a jugar con nosotros. Cada 11 de cada mes suceden cosas inusuales, como mi cumpleaños.
"Cuando no te acuerdes de nada seras mía."
(No me importa morir - El Otro Yo)
Hablamos un rato, me estabas preguntando si deberías o no hacer tu trabajo. Yo te dije que no, no era el momento para arrancar raíces. Todavía me gusta esta sombra que me sigue, este sol que me enrojece la piel y desgasta mi vista.
-Hoy no... Ni mañana, ni pasado... Quizá otro once, pero no de este año. Tenerte tan cerca como ahora resulta un fastidio.
Tus cabellos lacios ocultaban tu rostro, con excepción de ese mentón partido, reconocible en ti. Tu jean roto, sin embargo, se queda estático mientras piensas, al igual que tu casaca, irónicamente blanca.
Llegaste a una conclusión y, justo cuando el sol comenzaba a hundirse a tus espaldas, me miraste fijamente con tus ojos, serio.
-Solo por esta vez -y el viento nos peinaba cortésmente
Después del último sorbo de cerveza me diste un abrazo.
"Él le abraza,un abrazo de esos que le hacen reír."
(Mejor dormir - Le Mans)
Te alejaste y tomaste asiento al borde del abismo, para luego deslizarte suavemente. Ningún tercero pareció darse cuenta que alguien se había 'caído'.
Decidí voltearme y caminar para la avenida, a unas 4 o 3 cuadras de ahí, mi malecón favorito. Unos 30 pasos y me dan ganas de echarle un último vistazo al mar. Apenas giré mi cabeza, pasaste por encima mio y te uniste a una bandada que se dirigía al oeste.
Llamo a un celular
-¿Aló? ¿Martín? Escucha ¿Un Queirolo? Yo invito las 2 primeras... No, tranquilo, están heladas.
"Well, show me the way To the next whiskey bar Oh, don't ask why Oh, don't ask why"
La sutileza de tus palabras hace que mi tímpano reciba el sonido con gozo, con agrado. Tu perfecta oratoria cautiva multitudes, incita a protestas, algunas infundadas quizá. Tu lúcida personalidad, tu mirada alegre, tu inocencia, que se refleja en las canciones que compones e interpretas con el piano; no sé que destacar en ti. Aparte de fumar, aparte de volar, aparte de soñar, aparte de ser tu, el que admiro y odio a la vez.
No lo sé. Me haces ver como un envidioso... Y envidio ese dominio de percepciones.
¿Cómo lo logras? Pretendo indiferencia, aunque estés convencido de lo contrario.
Solo un espacio Solo un punto y aparte Quiero descansar y recobrar lo que nunca ansié.
(...)
Ve, gas de mi boca, únete a las nubes a su ritmo meditabundo. Ve, tabaco de fuego, haz que tus hijos aspiren el aire turbio y sean iluminados por el atardecer
Te tengo tanta envidia, como aquellos que duermen mientras tu los observas, insomne. Aún así tu sonrisa e ignorancia me alegran. Has cambiado, tus dientes tocan la luz del día (y de la luna también). No paras de soñar, de pensar lo invencible que puedes (y podrás) llegar a ser.
Pero perdóname que esta vez, en mi afán de enseñarte, imite tus alas con mis plumas de carroña, alce vuelo y me estrelle, sin ninguna misericordia, contra esta montaña tan peligrosa que tienes en frente. Y junto con el sol, al final de un atardecer, que mi sangre se evapore y tu aprendas de su resplandor, de su quietud, de mi dolor.
No sé. No te odio ni te idolatro. Te convertiste en algo banal para mi y felizmente te profané desde hace mucho. No soy inmune al tiempo, pero si a tu presencia.
Tu ya sabes cuan crueles pueden ser los niños (¿acaso no fuimos uno?), no recuerdo si yo lo fui, pero cuando uno crece no nos persiguen con la idea de ser más humanos. Más bien nos vuelven más animales, menos pensantes, máquinas en definitiva. Nos encantan los desbalances.
Trágica comedia, suspenso transparente, dolor plácido e inexistente, yo que sé. Solo sé que te odio, te odio por las miriadas formas de conseguirte y manipularte. Eres muy necesario ahora.
Muchas veces, y aunque uno no quiera, la bomba de la vida explota cuando cruzamos sus ojos, su dedo índice señálandonos amenazadoramente, y su risa sorna, quebradiza y estridente.
(algunos suavemente, como cosquilleo, otros como una taquicardia pendular, inacabable)
(...) Un hombrecito rasga oscuramente un árbol seccionado y la planta muerta de su costado escribe en si misma una historia que jamás será revelada (...)
Súbitamente, hubo un abrazo en ese cuarto, como si estuviéramos en un aeropuerto, como si se fuera de viaje uno de ellos. El contacto que tuvieron sus torsos, no duró mucho. Y tampoco el sentimiento de tranquilidad que merodeó. Ella se alejó, abrió la puerta de la cocina, corrió. Fue instante eterno para Pablo. El cuerpo de Laura estaba flotando en el aire, al frente de su ventana, al costado izquierdo de su sofá, con las gotas invadiendo de a pocos su sala y a la vez, empujándola hacia abajo, hacia el pavimento empapado, a unos 4 pisos de distancia.
Pocos, o muchos, saben acerca de mi afición por los gatos, por ese aire de misterio que emanan de su pelaje(y de su cola) al caminar, por sus ojos a la luz del día y a la sombra inmensa de la noche. No logro encontrar algún otro animal tan elegante, orgulloso e independiente como estos felinos. Me fascinan, me atraen, me hipnotizan y a veces atemorizan mis manos a la hora de acariciarlos.
Por supuesto, no siempre fue así. Cuando era más niño, me fastidiaba ver los gatos de mis vecinos porque siempre se orinaban cerca a la entrada de mi casa, dejando ese olor algo fuerte de sus deshechos.
Pero, luego de mucho tiempo, uno se acostumbra, quiera o no. Son pocos los animales que me incomodan. Solo es cuestión de aceptarlos.
Y es que cada vez que veo uno en la calle, no puedo evitar absorber toda la energía que me da su mirada, su cola y su pelaje.
Tu ya sabes como es acá, donde eres agua y a la mañana siguiente vuelves arena el barro. Y a pesar de que tu voz profunda en medio de este sombrío mundo de luz y sombras me ha salvado, a veces, no puedo evitar preguntarme con mi carne y mis huesos, desde cuando me volví tan útil para ti.
¿Desde cuando te lucras con mi sufrimiento? ¿Y con mi dolor? ¿Y con mis muecas? Das asco, y me doy asco cuando veo en el espejo del baño el insecto mas repugnante e indeseable de mi casa, tu hogar.
¿Dios, por qué tu tambien te enfermaste en estos días?
.
Todo se ha vuelto gris, como antes, desde que intente drenar tu esencia de mi cuerpo. Ya no soy un acorde armonioso, solo uno desafinado y con cuerdas oxidadas que arruinan la música.
.
Uno está rodeado de muertes, siente que en cualquier momento el aire soplara en su nuca para, de una vez por todas, cerrar párpados, cerrar mandíbulas para volver a acariciar los recuerdos que tan fielmente guardaste, si, en ese baúl, en el baúl roto de desilusiones olvidadas.
.
Y ojalá, en medio de este cementerio, pueda resucitar, despertar de entre los inertes, y no ser uno más de ellos.
Mira su inocencia de niño Caminan sin saber por qué, o qué sucede
Entre bicicletas y autos, no pelean por estadia, mueven sus cuerpos, deseosos, que algun peaton tome la batuta y ordene
Todo es simpleza, busca sin dolor, felíz es esta vida y a los demás con temor. Juega tus partidas mientras ves el pavor. el pavor de ver perdido este mundo sin amor.
La sospecha, el control poder y ganador. y en el último suspiro, mientras celebra, gritaré su maldición
No tomé conciencia sobre la cara que puse cuando me dijo esas punzantes palabras. Dolor, eso era lo único que percibía mi cuerpo. Como hacía "crack" en un segundo, como se desplomaban uno a uno mis sentidos, como todo era cristal y se resquebrajaba para, finalmente, crujir y desaparecer. Todo en segundos.
Fotografié en mi mente la última vista de cariño que me brindó. Pero para mala fortuna, en ese momento el revelado no lo encontraba. Al parecer el archivo de fotos iba rumbo a una hoguera cerebral. Que pena, queria recordar con gusto una vez más.
Su mirada se enterneció por un instante. Desafortunadamente lo capté. Mis ojos se habían entristecido, se habían hinchado, o que sé yo. Trató de alzar su mano para darme una última caricia, pero bajé el rostro para no dar pena. Eso era lo último que quería que viera en mi. Mi ser derrotado.
-¿Asi que este el final no?
-No quiero hacerte daño, pero en serio comprende: No.
Nunca una palabra me fue tan desatenta a lo que pensaba. De hecho nunca lo fue. Pero aquella vez, esa silaba retumbó en mi mente y el eco no cesaba.
Tomé mis cosas que estaban al costado. Agaché mi cabeza aún más. No podía sonreir, ni siquiera hipócritamente, pues toda "alegría" estaba ausente en mi mente.
Dije "adios" en un murmullo casi inaudible. No estoy seguro si lo escuchó, creo que sí. No intentó detenerme, aunque hubiese sido un daño más si lo lograba.
Mientras perdía mi ser en algún lugar, un pequeño estribillo se coló en mis orejas:
"Hoy he salido con los zapatos de domingo y llueve en toda la ciudad, hoy he salido y es viernes, nadando llegaré hasta el fondo de algún bar."