miércoles, 19 de agosto de 2015

Rincones

Llegó el viaje. Había ansiado tanto tiempo el cruzar el charco. En sus audífonos sonaba Chipi Chipi de Charly García (https://youtu.be/qhvcBUXNo14). Lo veía sonreír tanto, su emoción se rebalsaba por cada poro. La ansiedad jugaba en segundo plano, yo sé que vendría después de descubrirse minúsculo en medio de esa nueva aventura.

Yo, a su lado, era un monstrito con gestos corteses. Solo procuré ayudar en lo que podía, mi fuerza física no era suficiente para llevar sus maletas, pero sí tal vez un par de mochilas. Me tambaleé y caí. A partir de algún punto en mi vida mi equilibrio perdió su eje y no se han vuelto a encontrar con facilidad. Mi escoliosis solo empeora la situación.  

Una cosa a la vez

Cogí el tecladito de juguete que me encontré naufragando en medio de la ciudad, toqué algunas notas por placer, empecé a maquinar algunas canciones que dejé olvidadas en mi memoria a veces frágil. Todo este procedimiento para construir una endeble fortaleza para luego jugar invisible a vista de todos. Súbitamente esa sonrisa centelleó en la pared negra que ensamblaba. No entendía ni entiendo por qué. Aprendí también con el tiempo a quedarme callado, a ver las cosas pasar, a ver como puedes perder aún estando fuera del juego.

Las frases inconexas, las espirales, las noches, las canciones que no se compartieron (https://youtu.be/V-QExLrw-RQ o quizás https://youtu.be/MGjt-EB3tmQ). Todas (y más que eso) resumidas en vibraciones que, si bien son números, no dejan de expresar un lado nada matemático.

Perdí, me equivoqué y en consecuencia me gané mis heridas; él también tiene las suyas y por supuesto errores no le falta.
A pesar de todo puedo seguir mirándo fijamente a los ojos.

jueves, 7 de mayo de 2015

Hoy

Llego a casa. Sala a oscuras, silencio.

 

domingo, 3 de mayo de 2015

Soga

Mirabas de reojo la ventana. Es costumbre, cada vez que te encierras en ese cuarto, de una sola ventana, al ver la montaña te pones melancólico de no poder ver el sol y su atardecer

Pero créeme
solo pisa el valle
Y el sol brillará más fuerte que nunca

Pasa el tiempo
El silencio habla por sí solo
Este lado del cielo no es para mi

Un feriado largo que mi cabeza no aguantó
Lunas blancas, césped, flores, noche
Blues


miércoles, 25 de marzo de 2015

Vulnerar

Recta.

Es costumbre en mi no mirar a nadie, las personas son raras, salvo los pocos verdaderos amigos que me rodean. Por lo general, mi cabeza anda un paso afuera de la tierra. Seguramente se debe a mi intento de evadir la realidad.

Recuerdo que te cruzaste en mi camino. La mano alzada tímidamente me estaba saludando y yo apenas podía mantener los ojos abiertos. Ruido blanco. Y te fuiste.

Es en su camino sinuoso que encuentro confort.

Con miedo.

jueves, 22 de enero de 2015

Camuflaje

No te lo he dicho, ¿verdad?

Los grillos cantan
conmigo
todas las noches.

Te espero con un sobre de azúcar en mi mesa
y un café para despertar.

martes, 13 de enero de 2015

Agnosia

Se había escondido debajo de la mesa, aterrorizado. Había una banco debajo, ahí lo esperaba para cuando el pánico lo asfixiara, así como también dejó algunos peluches como comité de bienvenida. Sus peores miedos lo amordazaron, apenas se arrastraba por la sala. ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que una taquicardia lo atacaba así? ¿Por qué justo hoy?

Hubo un silencio, recuerda, un breve instante de lucidez. En medio de los jadeos logró incorporarse y decidirse. Prendió el último cigarro que le quedaba, con una calada ahogó su pena, enfrentó sus miedos que tarde o temprano regresarán. Debido a las lágrimas contenidas, su visión se nubló, sus piernas temblaban. El corazón se desbocaba a medida que sus delineados ojos se asomaban hacia su rostro, la tristeza construyó un muro de cemento y hielo entre él y sus pensamientos. Tantas descripciones que podrían tomarme toda la noche poder escribir.

Solo diré que tuve miedo, lo tengo aún. Pero no puedo detenerme y menos ahora, cuando los grillos me saludan en los amaneceres.