domingo, 25 de julio de 2010

Efectos.

Las calles andan más oscuras, se siente la atmósfera del sueño emanar de las ventanas que dan a las veredas; el carro avanza veloz. Rojo, verde; la inercia actúa sobre mi cuerpo como de costumbre ante la brusquedad. La velocidad de mis pensamientos desciende, me enfrasco en su recuerdo por unos instantes. Varias chispas saltan durante el camino.

"Oye el arco
suena a lágrimas
cada vez que lo tensas"


El asfaltado se prolonga indefinidamente, algunas estrellas acompañan la distorsión de la realidad, pero poco importa, disfruto el viaje. Su pecho es lugar ideal para bajar la guardia y las pulsaciones de la rutina; vuelvo a cerrar los ojos y relajo mi cuerpo.

"Tiene forma de espiral,
quién lo sabe.
Aguas silenciosas
cubren su alma"


Sueños espiralados.
Imágenes acolchonadas.
El viento regresa mansamente a las plumas que huyen al horizonte.

Paz.

(y cierro los ojos... otra vez)





2 comentarios:

  1. Muy poético y envolvente. Me gustó.

    Un saludo.

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  2. Son las canciones de los libros d Haruki Murakami... y Cerati ...

    Envolvente... asi resulto (o que escribiste)

    =)

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