Tu y yo sabemos que puedo desaparecer. Lo tengo muy en claro. Tus ojos perdidos a luz ensombrecida, el miedo que arranca la piel, los brazos que saltan y se descarrilan. El cabello que se eleva y (nos)enmudece.
El viento que respeta la fragancia de la inexistencia, que adolece de nubes que decoren su techo.
poeticamente bellísimo...
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