sábado, 21 de diciembre de 2013

Acabo de recordar tu perfume, ese del abrazo

martes, 17 de diciembre de 2013

Vaivén

En estos días he tenido muchas ganas de gritar, me dijo en un susurro Vania. Los cortes abundaban en sus muñecas delgadas, el color rojo parecía saludarme conforme las miraba. Ha pasado buen tiempo desde que la había visto desquiciada. Tengo miedo, tengo tanto miedo.

Se acerca el momento en que las mentes estallan
y tus recuerdos
palidecen
ahora.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Ay Eduardo

«No entiendo. Me habías dicho: "No nos vamos a ver más. Somos libres". Yo me quedé muda mirándote la espalda y te perdiste en la esquina de la estación. ¿Qué esperabas? ¿Que te corriera atrás? ¿Que te llamara a gritos? ¿Para qué quería yo esa libertad que me regalabas? ¿Para qué la quería?»

— Eduardo Galeano

jueves, 12 de diciembre de 2013

Suerte

Ser bueno
no es rentable

y menos
si quieres serlo

sábado, 26 de octubre de 2013

Patrones.

'Estoy acostumbrado' dije en mis adentros.

Recuerdo llegar a la fiesta, no estaba muy animado, pero iban a ir todos, quería divertirme. Disfrutar una noche, sabiendo que por ahí andabas también, divirtiéndote seguro. Grande fue mi sorpresa, ahí tú presionando contra un pilar a un desconocido para mi. Estabas sonriente, radiante. Yo meditaba si tomar un chilcano que había encontrado en una mesa, que nadie reclamaba, que todos daban por otro que no reclamaba. Al rato salieron juntos, y yo, como un cuadro oscuro colgado en la pared, fui obviado por tu mirada. Estoy acostumbrado a esto, pensé. Reí, pretendí no haber visto eso y sequé el vaso abandonado.


Ha pasado el tiempo y la figura se repite. Ya no me obvias al menos, y te detienes a saludar, pero las prioridades se marcan con las acciones, y yo sigo te sigo mirando distante y tú sigues de lado en lado, de la mano, con un summer boy. Andas radiante conmigo, o eso creo. La vida es así, a pesar de los chocolates que te gustan y las noches en vela en medio de música que adoro sacar para ti. 


viernes, 25 de octubre de 2013

Guiño

Eran las 12 o más de la mañana. Una noche tranquila, entre títeres, teatro, música y risas espontáneas. Una laptop, millones de vídeos por ver, siempre con críticas interesantes por parte de los dos. Era un buen rato que se sabía, acabaría tarde o temprano. 'A quién engaño', se dijo en un susurro inaudible desde el sofá. Ella servía el helado que le había prometido al llegar, no importaba que estuviera un poco mal de la garganta, era cuestión de hacer más y más tiempo para poder conversar más y más con ella. Buenos tiempos, buenos ellos.

Al salir, ese aire nostálgico envuelto en una mirada, un silencio. Adivinó su mirada en algunas de esas ventanas, con luz detrás. Ella preguntó qué sucedía, riéndose de su sonrisa casual. '¿Qué no pasaba?' se dijo para sus adentros. Pero algo es cierto, ya no tengo 20, y cada día es una nueva aventura. Su Caribe se asomaba en un recuerdo de noche entre bailes y oscuridad. Sí, ya no tengo 20 y varias personas también existen, no solo yo. El buen humor no se le bajó, había coleccionado un buen rato, bonito la verdad. Y aunque se acordó de ella saliendo con otro, al menos había creído por un segundo que la noche sería gentil esta vez y le dejaría dormir, entre buenos libros y sin pastillas.

viernes, 18 de octubre de 2013

Todo

"¿Para qué escribes? Si a nadie le importa lo que haces con unas cuantas letras"


No lo sé, solo tengo la esperanza que esas alucinaciones (que por cierto se han ido incrementando con el pasar del tiempo) tengan algún sentido al final del camino. Tengo la esperanza de que esa persona a la que escribo lo lea y entienda todo esto, que mal que bien, me sucede a diario. Yo no soy bueno en gramática, y el vocabulario muchas veces me resulta insuficiente hasta en casos cotidianos. A veces escribo con un grito ahogado en la garganta, de esos que solo los escucho yo. Vivir en calma nunca ha sido lo mio, y lamentablemente puede ser algo heroico como destructivo. ¿Para qué caminar mirando a las estrellas si nunca vendrán a ti? Esa es la misma pregunta que te haría cuando me cuestionas esto de escribir. No llegaré a ser grande, lo reconozco, pero al menos podré decir que aprecié el mundo desde otra perspectiva y que estas letras entremezcladas dieron un sentido, aunque sea vano, de lo que viví. Odio mi fragilidad, odio ser tan voluble ante las personas que considero cercanas (y las que consideré también), odio mis decisiones apresuradas y egoístas. Odio, odio todo eso, pero con esto nací, y al igual que escribir, debe haber una manera bizarra de sacarle provecho a toda la basura da vueltas en mi cabeza y no hace más que aniquilar lo poco de prudencia que me queda. Por eso, si me vuelves a preguntar, no te responderé con la soberbia de quien se cree artista o famoso, solo te diré que es una de las pocas formas que he descubierto para poder aligerar la carga de vivir.

Vivir es difícil, pero al menos así esta agonía tendrá un sentido en medio del caos.

jueves, 17 de octubre de 2013

Esa Luna

Acá el tiempo pasa lento. En un cuarto, con 6 guitarras diferentes, ensambles al lado y una orquesta sinfónica a 20 metros de estas cuatro paredes. Quisiera contarle a alguien todo lo que veo, y que me devuelva, en un gesto de caricia, palabras delicadas que arrullen toda esta carrera. El tiempo sigue pasando lento, sigue. Un piano suena a lo lejos, lo acompaña una voz suave. Recuerdo entonces, esas tardes de sofá, con películas y comida de por medio. ¿Les comenté que mi única guitarra que no me acompaña tiene su nombre preferido? Es un recordatorio que las cosas pasan volando, que las cosas se tienen que liberar, que se tienen que soportar, pero también quedan dentro de uno.

Otra vez, la noche se asoma con su guiño de atrevimiento. Yo sigo acá, pretendiendo que con más guitarras me escucharás en algún lado, estés donde estés. Porque una vez me dijeron que la música nunca se calla, siempre está ahí, se escabulle entre silencios y te sorprende de golpe.

¿Te toco un buen blues? No será algo que todos escuchen, y prometo que le impregnaré toda esa esencia desgastada que aún corroe mi piel,

martes, 15 de octubre de 2013

Ficción y fugas

Hoy día te vi

Estabas vestida para ir al trabajo, bueno, regresar luego de una jornada seguramente agotadora. Siempre supiste mezclar bien tu ropa.

Eran, qué, ¿las 10 de la noche? y estabas con tu mejor amiga hablando de sabe Dios qué. Yo pasé solo mirando al frente, fue un impulso que apenas controlé. Tenía miedo.

El paradero estaba sombrío, y debí intuir mejor la situación. Es curioso como cambia el tiempo. Pensé "esta puede ser una situación para que me saludes por mi cumpleaños", pues cuando soplé las dichosas velitas (imaginarias por cierto) no estabas ni cerca, ni el celular timbró (por ninguna llamada ña verdad).

¿Qué le voy a hacer? Cómo me dije unos días antes, solo paso el rato en estos lares, y esa es mi manera de ahora vivir.

O al menos es creí.

 

sábado, 5 de octubre de 2013

Permiso

Extraño los milagros que me contaba
cómo los contaba
lo que me contaba

Sus labios, suaves en palabras
exactos en cariño

A veces paro en la acera
y con un silencio culpable
vuelvo a mirar atrás
como si otro milagro sucediera

El mundo que creaste
sigue acá
escondido
en una bola de cristal

jueves, 26 de septiembre de 2013

Jaqueca

Dedicar canciones a personas que ya no están. La distancia, mientras más corta, más asfixiante. Como deseos reprimidos, estos sonidos entran por mis oídos pero se olvidan en alguna parte de mi conciencia. Porque cuando estoy tenso, no escucho bien y pierdo el ritmo. Soy músico, pero no superhombre. Soy artista, pero tantos colores me dejan confundido y no sé por donde pintar. 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿Dónde?

"En estos días (digo esto como si hablara mientras me desnudo) los días han pasado de luz a noche, y viceversa, en cuestión de segundo, momentos, instantes. Uno se cansa a veces de estar en multitud, pero es un engaño sin sentido creer que podemos prescindir de lo social, o al menos ese es mi punto. La conciencia es débil, si no se ve reforzada, y en los gritos de cordura que a veces uno experimenta, la reacción animal, autodestructiva, triunfará eventualmente."

El loco seguía desquiciado, me decían los psiquiatra, que ya no hay solución, que hay que dejarlo morir. O tal vez fueran las voces de mis mentes que emanan cuando me hablan. O tal vez estoy solo y creo estar acompañado. Hay veces que me he echado en mi cama cierro los ojos deseando morir, en el fondo quiero llorar, pero no puedo, en el fondo quiero un arma con plomo, pero no tengo.

Querida, ¿donde estás?
Todos los caminos llevan a Roma
pero ¿a donde me dirigen a mi?

Y los minutos pasan, la noche eterna no cierra mi desesperación. El asfalto visto desde la altura se ve cómo un amigo esperando un abrazo.

viernes, 16 de agosto de 2013

Despilfarro

Diego no le gustaba tener visitas, de hecho siempre eran desastrosas para la casa. Aunque eran necesarias, debía admitir. El tiempo que practicaba violín a veces era sofocante incluso a sus 18 años. Si no estaba practicando, leía, pero la mayor parte del tiempo a solas. Incluso durante sus clases de colegio, preparándose para la universidad, la soledad se asomaba rutinariamente. Era hora de cambiar, se dijo, una vez que deje de practicar no va a pasar nada con las cuerdas

Invitó a Montoya y al ogro, personas con quienes compartía gustos musicales, pero nada más. Era la oportunidad perfecta. No los conocía bien así que era una oportunidad de oro para él y despojarse de su vida diaria.

No resultaron ser, pues, los invitados más educados. La ensalada que les invitó resultó volar por los aires, juntos con los tomates desparramados que hacían del comedor una graciosa escena de crimen. Empezaron a jugar con el violín, haciéndolo chillar a más no poder. Él, con su escuálido cuerpo no los podía parar. Corrió al ropero a refugiarse mientras ellos lo desquiciaban con sus gritos..


A Diego nunca le gustó la gente, ni las visitas, ahora ve por qué.

Crecer no es dolor

Rafael estaba molesto. Por lo general los regresos del trabajo resultaban tranquilos y sin mayores apuros. Pero esta vez fue la excepción, una paloma había manchado el parabrisas de su auto, y se había secado. Él, en su apuro de jugar con Diego, quiso limpiarlo con la mano. Un éxito, solo que rayó la la luna frontal sin remedio, provocando la ira momentánea de él, obligándolo a tener que agregar otro egreso de su presupuesto familiar, todo gracias a los excrementos de la ave de ciudad.

Llegó a casa, más molesto aún, seguro Diego estaría haciendo algún berrinche porque no encontraba algún juguete. El trabajo también había sido un incordio y solo quería descansar. Llegó a casa:

 - ¡Papá! ¡Papá! Se me cayó el diente de leche… ¿Me dará un sol el ratón Pérez?

Rafael, asombrado, vio dicho diente sobre la alfombra. Sonrió de ver a su hijo crecer. Tal vez, después de todo, vale la pena sonreír con él.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Desodorante, tijera, celular

Esta mañana se olvidó de ponerse desodorante, lo noté apenas cruzó el umbral de la puerta. ‘Vaya qué apesta’, cruzó un pensamiento por mi cabeza. Era una mañana cálida de verano, de esas que son traicioneras para las axilas. Era la primera vez que venía tan desarreglado a una clase, sus alumnos se sorprendieron de sus fachas. Ya no andaba con su celular, o mejor dicho, smartphone pegado a la palma de su mano derecha y los pelos de su pecho no se mostraban fuera de la camisa (vaya que dan ganas de cortarlos con tijera). Terminó la clase y lo anunció. Partía del país, era su último día como profesor. 

Nadie sabe por qué se fue. Ni qué motivos tenía para dejarnos. A veces creo verlo en el umbral cruzando con la elegancia de siempre, un buen perfume y su cabeza llena de gel. A quién engaño, soy hombre y me enamoré de él.

jueves, 8 de agosto de 2013

Audífonos, chocolate, libro.

A Lisa el juego pierde sentido cuando se sienta a solas en su cuarto. Prefiere escuchar su música favorita con sus audífonos recién comprados: Coltrane, Morrisey, Monsieur Periné por poner unos ejemplos. Vive en una familia de músicos, así que su repertorio se puede decir que es variado.

A veces baila con un chocolate y empieza su danza a solas en su cuarto, olvidándose que el libro que le mandaron a leer en el colegio la está mirando con su contratapa. Lamentablemente no siempre será así. Sus padres quieren que siga el legado familiar y toque el violín como ellos. Ella no quiere quedarse parada, el cuerpo está hecho para moverse.

Con su chocolate en mano, unos audífonos que le tapan las orejas y el libro de espectador, intenta hacer un recital inolvidable, aunque en el fondo sabe que no durará mucho y sus padres, tarde o temprano, entrarán a la fuerza intentando hacerle 'jugar' con el violín, sentada a solas en su cuarto.

lunes, 8 de julio de 2013

Algo lúdico

A ella le gustaba jugar en el mar. Y no, no por la playa específicamente, si no porque vive de hecho en un barco. Esta niña peculiar, tiene rizos castaños y un vestido rosa, como la muñeca con la que siempre anda. Digamos que es su sello característico. Yo la recuerdo haber visto en un atardecer, en un barco que al parecer su único tripulante es ella. Entonces empecé a hacer una historia sobre ella:

Sentada y aburrida en medio de altamar, Eurídice juega a ver como los demás se divierten, con sus pelotas gigantes que parecen globos en vez objetos sólidos. Nunca le pareció del todo divertido lo que hacían. Ella prefería jugar con su muñeca, parecía tener más vida que ellos, quienes a veces  parecían enfrascarse en sus piedras negras con las que miran un buen rato sin hacer nada.

Nunca se lo ha comentado a nadie, pero tiene una amiga ballena, que a veces la visita y le dice para que se monte encima suyo y paseen por las profundidades del mar. No creo que lo haga, no sabe nadar…


Y sin embargo en esa soledad que parece asfixiante, yo sé que ella disfruta hablar con las estrellas y contarles los secretos de ser feliz en un barco que parece abandonado, con una muñeca que no habla y una ballena que disfruta de estar a su costado.

Ensayo.

Alzó la mano para sobarse la nuca. Estaba avergonzado de sí, el resto del salón solo lo miraba expectante de qué sucedería después... Definitivamente las exposiciones nunca fueron su fuerte ni nunca lo serán. Todo comenzó desde que se levantó y al ponerse su perfume (su papá siempre le decía que una buena presencia es clave para el éxito) resultó que se había acabado. La vida, no contenta con seguir fastidiándolo, decidió que era hora de perder el calendario de pago para la boleta de la universidad.

- ¿¡Cómo puedes perder eso!? - le gritó su madre, en la casa no había internet, así que era evidente su enfado

- No te preocupes má, yo ahora más tarde iré a la tesorería y pediré que me lo apunten en mi cuaderno todo el calendario de pagos - mintió.

Él sabía que no había atención ese día.

Así pues, armado únicamente con su cuaderno, decidió escribir sobre las metáforas andinas, de los condenados, de los pishtacos. De cómo las gotas de sangre de un felino pudieran ser el origen de los demás felinos conocidos (aunque eso fuese un mito selvático)... El día se acontecía aburrido, y ya le tocaba su exposición para terminar

Se levantó y a la hora de enfrentarse a la puerta, cayó en cuenta que había olvidado su USB donde estaban su exposición. En un arranque de ira patió la puerta, y fue cuando todos lo miraron asombrados de imprudencia y temeridad. Estoy seguro que vio que de los ojos ajenos salían serpientes que lo querían devorar y hacer de él un enorme globo de llanto.

domingo, 30 de junio de 2013

Mentira

Golpea fuerte
como el caballo descarriado
cree en tu destino
o al menos
repítelo como yo

"de la vida uno no se fía"

Y cae muerto en tu ley

jueves, 27 de junio de 2013

En las mañanas

Ya es de día, he madrugado
mi pelo está revuelto
mis sueños duermen

y yo me pregunto
si realmente estoy creciendo
o solo es una siesta.


miércoles, 26 de junio de 2013

Meditar a solas.

Llega un día sin música, el vaso vacío juega con los ecos de su interior. Otra vez deambulo sin razón entre las hojas que debo quemar para tener más espacio en este cuarto. La locura, el error, una botella de whisky se ve tentadora. Quiero desintegrarme en él, solo un segundo. Aparece el bufón y se ríe de mi, de mis desgracias, como si quisiera animarme.

Un lagarto se acerca:

- Y tú, ¿Dónde dejaste tu felicidad?

- Se escapó cuando la solté, me di cuenta muy tarde de lo que había sucedido, de lo que había perdido. No me recuerdes más errores, no los voy a olvidar.

Sigo mi caminata sin rumbo, como esperando encontrarme otra vez. Con la esperanza en la suela de los zapatos, así quizás se vaya alejando de mi y solo forme parte de lo que alguna vez fui.

lunes, 27 de mayo de 2013

Anima

Las noches, mi pavor
juegan a no dejarme dormir
evitan que el sueño llegue

Como una píldora
se desvanece
en un mar de sábanas

No puedo dormir. Cuando no estás en mi cama, el abismo me parece la única escapatoria. Mentira, el fondo de mi cama me ahogará entre resortes y alambres.

Escabúllete debajo de mi puerta y hazme reír como si no hubiera mañana. Este insomnio me dejará bien despierto para cuando tú llegues.


lunes, 20 de mayo de 2013

Carmina

Un domingo más
se pasea
entre calles que avanzan lentas

Un piano recorre la ciudad
en sus escaleras
diatónicas

A mi me gusta creer
que te veré en un swing
invitándome a salir

Te lo diría en un susurro
que amo la música
como el don
que me regalaste

Y en un grito
me alejaría
siguiendo la nueva sinfonía


martes, 14 de mayo de 2013

Letargo y degradé

En la melancolía
de un día sin respirar
jugaba a ser alguien diferente

El anhelo de verte me conquistó
y los globos de primavera
estallaron

Mentir, nos dijimos, no otra vez

Los días pasan
entre llantos patéticos
la esperanza de una nueva sonrisa
se diluye
en el traqueteo de mi cabeza
de un recuerdo que pretendo
entre botellas de jerez
olvidar

Te escogí soledad
con soberbia
con asco de mi mismo

Arrepentir
Perder
el tiempo pasa
te alejas con cada suspiro que guardo
y el degradé llega a su final

Extraño
Y tu mirada

Medio día, eso pido
pero ya no estás Sol
La luna encaprichada
desaparece
y tú...

Ya no puedo más, grité
grité, pero no... El peso...
Mi habitat 
estar así
y así

lunes, 13 de mayo de 2013

Azar y coincidencia

Nosotros conocimos
por azar y coincidencia
un mundo que no lográbamos comprender

el tuyo yo
el mio

¿Cuántas veces habré creído
nuestro encuentro
distante?

No me mientas más por favor

*suena la alarma de un día inesperado*

domingo, 12 de mayo de 2013

Como esperándote

Sentado en una banca
al lado
otra vacía

Como si esperara
que el espacio que sobra
lo llenaras
como esperándote

Entre transeúntes
¿Aparecerás tú
y a mi lado
dedicaras un rato a las charlas amenas
y sin dirección?

Sentado en una banca que ansía tu presencia
espero
en vano
tus besos
y los míos.


sábado, 11 de mayo de 2013

Grito

Hoy
que estás
abajo

Arriba
en la nada

Aún te extraño
Aún te llamo
desde la ventana de mi cuarto,
esperando me contestes

y dando una oportunidad
al sueño que
quiera o no
se acomoda en mi almohada al dormir

cuando sin querer
lloro tu ausencia
y queriendo
te abrazo entre lágrimas

sabiendo que ya no estarás ahí
porque sabes bien que yo solo
me traicioné

y tú me dejaste

Me dejaste.




The best thing you've had has gone away

miércoles, 8 de mayo de 2013

Impreciso

Pasa el tiempo como el minutero Cae hasta la luna y me pregunto es su lado oscuro un buen escondite?

viernes, 26 de abril de 2013

Terry, Peter y yo

¿Cuántas veces se cree uno fuerte?, preguntó con aspereza el bufón. ¿Cuántas veces uno se traicionará por creer que es más que otro?

El silencio retumbaba las paredes con su aparente docilidad. La bondad cayó fuera de casa, como un aterrizaje fallido. ¿Las vísceras crujen cuando sufres?

Entre parloteos sin sentido, un poco de verdad se asoma, me dijo el viejo de la acera, fumando su decimoquinto cigarrillo de la medianoche. La luna apuntaba a sus pupilas reventadas, creí ver una colilla atascada en su cerebro. Las lágrimas salieron a borbotones cuando me alejé. Una nueva lluvia se avecinaba

Y cuando uno realiza el balance
¿Se juega su vida al eterno retorno 
o cree que los hechos son lineales?



Sólo querría esconderme y escapar 
de este infierno cerebral 
Yo sólo quiero descansar 

domingo, 14 de abril de 2013

Solo un rato

Caminaba mirando cada esquina, como si fueras a voltear una esquina y nos encontráramos. De más está decir que jamás ocurre, no importa cuantas esquinas gire y mire la larga vereda que anuncia la siguiente esperanza. Allá, en el azul del cielo, siguen cayendo gotas sobre las nubes. Surge una pregunta en mi, sin quererlo. ¿En cuál de todas las gotas te escondes?

Durante las tardes rojas, mientras practico con obsesión la guitarra que me regalaron, me imagino mostrándote lo nuevo que aprendí, lo que no me gustó, lo que me cuesta y lo que domino. Acto seguido, dejo de tocar y me abalanzo sobre tu risa y la contagio con la mia. ¿A quién escuchas ahora?

Pathetique, me digo a mi mismo. El tono sombrío no se va de mi rostro, así como tus ojos que me siguen persiguiendo desde entonces. Seguro que antes de dormir el reloj se detendrá y podré escabullirme entre tus sábanas, con suerte. 

Dormiré un rato a ciegas, creyendo que lo único que nos separa es el aire que respiramos y la ingenuidad de nuestros destinos.


viernes, 29 de marzo de 2013

De madrugada

Es de noche, me gritó el sueño mientras tomaba una siesta nocturna. Tengo que estudiar, me dije, los libros no abren su sexo a conformistas, así como tampoco la música entra solo por los oídos. El incienso de mar inundó mi habitación, como cuando enciendes un cigarrillo y su aroma se expande sin que te des cuenta. Una noche larga, de esas que en sus vacíos te hace recordar todo lo pasado.

Estudié concentrado, procurando no relajarme mucho como para dejarlo, ni forzarme a cosas que mi cuerpo rechazara unánimemente. Ya el sol se acercaba,  sus primeros rayos coqueteaban con la noche de párpado abierto. Siempre me gusta decirle así a este cielo citadino. ¿Te acuerdas cuando escapábamos sin rumbo? Tarde o temprano llegaríamos al final. Irónicamente, cuando llegara el amanecer.

Las hojas caen, el frío vuelve a Lima. Una neblina me saluda desde el pasillo, y yo, educado, le devuelvo el saludo. Un blues se asoma por el cuarto, quiere que lo escuche para depurar el pasado.

Una estrella asciende en el cielo, el sol se ha quedado dormido. Tomaré otra siesta para despertar en el atardecer.


The silence of a falling star 
lights up a purple sky

lunes, 21 de enero de 2013

Trota, trota y no pares

A veces los escucho, no puedo evitarlo. Sus voces, traducidas en instrumentos de cuerdas locas, son quimeras descarriadas, que asfixian con aires de ceguera. No sé cómo reaccionar, me desespero. Sí, siento un poco de ¿envidia?  No, es ser prescindible, irrelevante, sucio por momentos.


¿En qué hueco te metes que el fondo empieza a hundirse más
y más

y más


y más?





'Cause don't nobody sing to me like Lucille, sing Lucille

miércoles, 16 de enero de 2013

Me da vueltas

Ha pasado el tiempo, mi obsesión ha protagonizado una pérdida que se ve difícil de recuperar. Los extraño a todos.. Los extraño pues el tiempo que pasamos juntos, pareciera, fue en vano. No se trata de adjuntar culpas a ajenos, si no también de esforzarse por curar lo herido. Al tiempo le tengo fe, solo espero no caer en un baúl  desvergonzado y oscuro.

Camino entre calles de luz amarillenta, el sonido de los autos corre sobre mis oídos. Por ahí veo pasar un fantasma que me saluda a mano alzada, dibujando sobre su rostro el miedo en el que caen propios y extraños. No corro, pero sí apuro el paso. Los escalofríos me apresan. Trato de huir aún así. O enfrentarme a él. Me desespero.