jueves, 11 de febrero de 2010

Dinero.

"I'm with you my love"

Tu ya sabes cuan crueles pueden ser los niños (¿acaso no fuimos uno?), no recuerdo si yo lo fui, pero cuando uno crece no nos persiguen con la idea de ser más humanos. Más bien nos vuelven más animales, menos pensantes, máquinas en definitiva. Nos encantan los desbalances.

Trágica comedia, suspenso transparente, dolor plácido e inexistente, yo que sé. Solo sé que te odio, te odio por las miriadas formas de conseguirte y manipularte. Eres muy necesario ahora.

Muchas veces, y aunque uno no quiera, la bomba de la vida explota cuando cruzamos sus ojos, su dedo índice señálandonos amenazadoramente, y su risa sorna, quebradiza y estridente.

(algunos suavemente, como cosquilleo, otros como una taquicardia pendular, inacabable)


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(Un gran amigo mío, Daniel.)

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