viernes, 25 de octubre de 2013

Guiño

Eran las 12 o más de la mañana. Una noche tranquila, entre títeres, teatro, música y risas espontáneas. Una laptop, millones de vídeos por ver, siempre con críticas interesantes por parte de los dos. Era un buen rato que se sabía, acabaría tarde o temprano. 'A quién engaño', se dijo en un susurro inaudible desde el sofá. Ella servía el helado que le había prometido al llegar, no importaba que estuviera un poco mal de la garganta, era cuestión de hacer más y más tiempo para poder conversar más y más con ella. Buenos tiempos, buenos ellos.

Al salir, ese aire nostálgico envuelto en una mirada, un silencio. Adivinó su mirada en algunas de esas ventanas, con luz detrás. Ella preguntó qué sucedía, riéndose de su sonrisa casual. '¿Qué no pasaba?' se dijo para sus adentros. Pero algo es cierto, ya no tengo 20, y cada día es una nueva aventura. Su Caribe se asomaba en un recuerdo de noche entre bailes y oscuridad. Sí, ya no tengo 20 y varias personas también existen, no solo yo. El buen humor no se le bajó, había coleccionado un buen rato, bonito la verdad. Y aunque se acordó de ella saliendo con otro, al menos había creído por un segundo que la noche sería gentil esta vez y le dejaría dormir, entre buenos libros y sin pastillas.

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