viernes, 8 de julio de 2011

"This is what you get"

Otra vez visité tu dormitorio. Dormías apacible, tu torso se ensanchaba y encogía armoniosamente con tu respiración. Si me vieras pensarías que soy un fantasma de algún sueño enfermizo, de algún mal recuerdo que deseas esfumar con el chasquido de tus pestañas. Yo, por mi parte, te hago compañía en esta noche de lluvia, que hiela las crudas carnes que te encierran. Yo, por mi parte, sabía que no era producto de mi imaginación el verte acostada en la cama que alguna vez compartimos, en el silencio macabro que calló lo que nos deparaba.

Me recosté en el umbral de la habitación, sin producir sonido alguno. Estabas tan cerca que podía sentir tu alma escaparse por tus poros, te encontrabas tibia como los abrazos que me dabas de sorpresa. Pero nuestra distancia no se medía por metros, sino por palpitaciones. Lamentablemente mi pulso no se encontraba disponible, también descansaba en mis sábanas, en mi alcoba, en mi cuerpo; el tuyo no salía de sus cabales a pesar de mi presencia, como lo temía. En ese entonces supe que te perdí, empecé a turbarme al notar la banalidad de mi visita.

Quería seguir recostado, quería apreciar aún más a aquella persona que alguna vez atreví a llamar "hermosa". Sin embargo, el amanecer estaba a punto presentarse ante tus párpados, violentando la atmósfera tan cuidadosamente diseñada por mi estadía, o quizás solo era mi imaginación la que pretendía confortar mis avinagrados sentidos.

Cuando salí de esas cuatro paredes, creí ver que abrías los ojos, como quién despierta con susto ante algún estímulo. Por suerte, o para mi desdicha, me viste. Y yo me fui, saltando por esa ventana que alguna vez dibujé en un vaticinio de lo que iba a suceder, respecto a nosotros, respecto a todo. La lluvia caía y aceleró aún más mi estrepitoso choque con el pavimento.

Karma police, arrest this man he talks in maths




For a minute there, I lost myself

1 comentario: