jueves, 15 de abril de 2010

Gestos.

Entre las quimeras fallidas de una máquina fantasmagórica, el rompecabezas va de a pocos ensamblándose.

Entre abrazos frágiles
Entre miradas y guiños inconfesables
Sentados al costado de la azotea, flotando con nuestras palabras...

Empieza el cielo a nublarse.

La ola de vapor que reina en el zenit no piensa en detenerse, de hecho yo tampoco
Y yo tampoco pienso dejarte como un sueño entrecortado por la luz del alba.

Y en el camino Los Impulsos me invaden sin fiereza.

3 comentarios:

  1. qué buen desvarío, y de lujo esa decisión, "...tampoco pienso dejarte como un sueño entrecortado por la luz del alba."...

    Buen día...

    =)...

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  2. AIAJSASAHSJAIEFJAEOGJAEIOGJAEPGJEAIPOGJAEOPIJ

    De acuerdo con el otro Daniel, esa frase (decisión muy buena, por cierto) quedó excelente :)

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  3. En Los Impulsos, creo que acertaste con las mayúsculas. Se me antojan esenciales.
    Y me parece no ser ajena a ese cielo referido.
    Saludos J -

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