Entré al cuarto, corría mucho viento por la puerta cerrada y la luz, que no alcanzaba a atravesarla, se extingue a unos pocos metros de distancia; sin embargo, tus ojos brillaban a su manera, peculiares y cariñosos. ¡Tú tocas con la mirada!
Historias para cada uno, mutuas en conversaciones y bromas en futuro. Escucho de tu boca salir relatos, y las imágenes que expulsas acaparan mi imaginación: eso sí, tus labios siguen ahí con un sello de agua para no olvidármelos.
Lo que tengo, para cuando nos veamos, son vivencias para compartir. Así, a la hora de la merienda, extenderemos un gran mantel sobre la mesa para comer nuestras bombas y reir, mientras tomamos sorbos de relatos gemelos y ajenos a la vez. Frutas y galletas, para añejar un poco los recuerdos evocados y húmedos por el presente, junto a un buen desayuno para despertar sin pereza en el aletargado amanecer...
Pero por ahora sólo escucharé esta canción que (también) comparto.
Pero por ahora sólo escucharé esta canción que (también) comparto.
And I know is up to me
to make them fall apart
[so I won't break your heart]
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