martes, 8 de febrero de 2011

Sofocado

Ay, otra vez tu ¿No te dije que te presentes cuando sea el momento indicado? Muerte, siempre me persigues, sigilosa. Todos los días ignoro que volveras gracias al bullicio de pensamientos que se condensan en mi ya caótica cabellera, o quiero creer eso para no escribirte, como ahora.

Te tengo más miedo de lo que alguna vez creí. Es más, seguro esta concepción se acentuará conforme vayan pasando las horas, los segundos, los instantes... Los quarks de mi existencia.

El tiempo, tan esencial él, corrompe las estructuras que alguna vez creí inalterables, inamovibles. Pensé que mis ideas podrían llegar a legislar mi vida, el universo que yo manejaba con mis sentidos... Pronto ese convencimiento se convirtió en desatino.

Dime Muerte, tu que has conocido mejor la vida de otros ¿Cómo haré para superarte?




And when we sing a hear another devil dies


Foto: Francisco Serrano

No hay comentarios:

Publicar un comentario