La
súbita transformación de la realidad está agudizando las crisis
invisibilizadas. Como lo anterior, tantos pensamientos se pueden
escribir alrededor de esta ola de incertidumbre y tragedia que va
dominando paso a paso al mundo, con la obligación de adaptarnos a
lo que sea que pueda resultar de todo esto, sobre la marcha.
Las
preguntas persisten, ¿adónde vamos a parar? ¿quienes seguirán su camino
en otra dimensión que no sea la nuestra? ¿cómo llegaremos a lo que viene después? Aunque en estas circunstancias lo esencial es cotidiano: donde dormir, qué comer, cómo mantenerse en forma y cómo
seguir el ritmo de esta sociedad que está cayendo en ua espiral de
desesperación.
Surgen las dudas
tiemblan las piernas
mucho trabajo
nos espera hoy
Mi deseo es
tenernos con salud hoy.
Fuerza, Corazón
-o-
Muliza de Cerro de Pasco, Perú.
Cuando me vaya, cuando me ausente, Tendrás presente de no llorar. Cuando me vaya, cuando me ausente, Tendrás presente de no llorar.
Porque tu llanto, sirve de encanto, Capaz de muerto resucitar. Porque tu llanto, sirve de encanto, Capaz de muerto resucitar.
Si por mi tumba pasas un día, De mi agonía te acordarás. Si por mi tumba pasas un día, De mi agonía te acordarás.
Solo te encargo vidita mía, No hay que sufrir, no hay que llorar. No hay que sufrir, no hay que llorar.
Súbitamente (hace 26 días) se decretó el "aislamiento social obligatorio". La problemática que originó esta decisión ya estaba dando qué hablar en otros rincones, yo seguí en la medida que pude las noticias alrededor de esta enfermedad que ha inundado de un miedo inconfesable a muchos gobernantes. Me pregunto (sin esperar respuestas inmediatas) ¿cuánto más durará esta medida? ¿Qué será de diferente en esta ciudad (de metal, concreto, melancolía y 'progreso') cuando se retome lo cotidiano? ¿Qué no volverá?
Todos estamos en el mismo bote, ¿podremos despertar y vernos a los ojos cuando nos cruzamos? El individualismo es engañoso cuando se trata sin empatía, en ocasiones es un disfraz de la indiferencia.
-o-
Yo extrañaré
El cariño al mirar
Siempre lo hice
-o-
Hace unos meses atrás, quizás un año,
disfrutaba con amigos dándoles mi amor o lo que puedo dar de él. Con el
tiempo me di cuenta que mi forma de amar siginifica un riesgo para mi.
Por mucho que uno pueda sentir, el autocuidado es vital. En esta ciudad violenta, amar bien es privilegio de algunos.
Hace unos días, quizás un mes, le escribí a alguien que me marcó. No he recibido respuesta. En estos tiempos de reflexión y de crisis, los verdaderos rostros surgen y las necesidades demandan. Yo sigo aprendiendo de lo que pueda ofrecer el tiempo.