jueves, 22 de enero de 2015

Camuflaje

No te lo he dicho, ¿verdad?

Los grillos cantan
conmigo
todas las noches.

Te espero con un sobre de azúcar en mi mesa
y un café para despertar.

martes, 13 de enero de 2015

Agnosia

Se había escondido debajo de la mesa, aterrorizado. Había una banco debajo, ahí lo esperaba para cuando el pánico lo asfixiara, así como también dejó algunos peluches como comité de bienvenida. Sus peores miedos lo amordazaron, apenas se arrastraba por la sala. ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que una taquicardia lo atacaba así? ¿Por qué justo hoy?

Hubo un silencio, recuerda, un breve instante de lucidez. En medio de los jadeos logró incorporarse y decidirse. Prendió el último cigarro que le quedaba, con una calada ahogó su pena, enfrentó sus miedos que tarde o temprano regresarán. Debido a las lágrimas contenidas, su visión se nubló, sus piernas temblaban. El corazón se desbocaba a medida que sus delineados ojos se asomaban hacia su rostro, la tristeza construyó un muro de cemento y hielo entre él y sus pensamientos. Tantas descripciones que podrían tomarme toda la noche poder escribir.

Solo diré que tuve miedo, lo tengo aún. Pero no puedo detenerme y menos ahora, cuando los grillos me saludan en los amaneceres.